La televisión digital tiene sus comienzos en el año 1982 cuando se desarrolló el estándar CCIR-601 (actualmente ITU-601), el cual además de ser el primer estándar internacional de Codificación de Televisión Digital para Estudio, anticipa la codificación de la señal análoga a digital por componentes a 8 bits de resolución de cuantificación. Seguidamente se desarrollaron más estándares que han complementado y ampliado al ITU601 hasta conseguir cuantificar con una resolución de 8, 10 y 12 bits, que es lo que ocurre actualmente
En el transcurso de todo este tiempo la tecnología digital ha ido avanzando a pasos acelerados hasta llegar a tener desde hace varios años, canales de televisión y productoras completamente digitales. Hoy en día es posible equipar una planta en su totalidad con equipos digitales, sin embargo a pesar de tener estudios digitalizados, era necesario convertir estas señales a análogas antes de ser transmitidas debido a que se torna imposible transmitir una señal digital sin compresión en el espectro actual de 6 MHz que ocupa un canal en América en general y 7 u 8 MHz en Europa. La televisión digital permite digitalizar estas señales y comprimirlas, con lo cual el transporte de las señales hasta el usuario final (telespectador) se realiza de manera más segura frente a las interferencias del espectro radioeléctrico y contando con una calidad considerablemente mejorada.
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